“Y nada quedará excepto tronos destrozados sin sus soberanos. Solamente los dragones muertos gobernaran en el mundo entero…
Mientras la figura ataviada de purpura encima de la plataforma seguía entonando la letania, Járnazh Tómmor, mágico menor del Culto del dragón, prestaba atención al orador sólo en parte. Su otra mitad estaba concentrada en la increíble vista que tenía ante si: un viejo dragón azul, con su forma serpentina descansando sobre la plataforma junto a la del Ataviado de púrpura. Mientras observaba el desarrollo de la ceremonia, el pecho de Járnazh se hinchó de orgullo. Al final había llegado el día que tanto había esperado y por el que había trabajado desde que se unió al Culto. Hoy podría ver la última prueba de la sabiduría de Sammamo, cuando el dragón abandonara las ataduras de la vida y se convirtiera en uno de los Consagrados: un dracoliche.
“…y el dominio de los dragones muertos permanecerá hasta el final de todo. Así lo juramos” –Concluyó el Ataviado de púrpura”
“Así lo juramos”- Repitieron las docenas de cultistas expectantes en la Sala de la ascensión. De entre los pliegues de su atuendo ceremonial, el oficiante saco dos objetos: un frasco de cerámica y un enorme rubí. Destapando el frasco, el cultista lo ofrecio al dragón. La sierpe azul abrió sus enormes fauces con elegancia, y el cultista, servicial, vació el contenido del frasco sobre su lengua. Un “ahhh” colectivo sonó entre los espectadores; y Járnazh pensó que podía captar un indicio de un olor extraño. ¿Azufre?
De repente, las mandíbulas del dragón se cerraron, y el Ataviado de púrpura estuvo a punto de no poder apartar la mano. Un espasmo sacudió el gran cuerpo de la criatura y luego se desplomó sobre la plataforma, quedándose quieto. Una luz brillante llenó el rubí, traspasando la mano del Ataviado de púrpura, destelló un momento y luego remitió hasta quedar en un brillo apagado pero constante. Estaba hecho. La primera parte de la transformación se había completado; cuando el sol se pusiera al atardecer, Faerún conocería un nuevo terror.
Los miembros del Culto del dragón creen que el destino de Faerún es ser gobernado por dragones muertos vivientes, y en el Culto hemos asumido la responsabilidad de ayudar a que ese destino se cumpla, dirigimos todos nuestros planes y energías a la consecución de la riqueza y el poder que son necesarios para transformar dragones vivos en dracoliches."
Por lo tanto cualquier clase menos benignas y neutrales son bienvenidas a la organización.
Religión: Perdición, Shar, Talos, Talona, Velsharún, Cyric, Gargozh, Málar o Tiamat. Estás son las religiones mayoritarias del Culto.
Alineamiento de la organización: CM, CN, NM
Secretismo: Alto
Novicio de la garra: Aquel que acaba de iniciarse en el Culto y aún no cuenta con la plena confianza de los ataviados de purpura, suele hacer tareas de pequeña importancia.
Soldado del Culto: Aquellos que reciben la confianza del Culto son investidos como soldados, suelen dedicarse a tareas de pequeña y mediana importancia.
Oficial de la Causa: Aquel que ha visto la transformación de un dragón a dracoliche y ya sigue con fervor la causa, le espera este rango. Suelen dedicarse a todas las tareas posibles. Aparte de saber alguno de los planes de los ataviados de purpura.
Nota off topic: La facción obviamente aún no está operativa ni roleando. Es la idea de tres jugadores que hemos decidido intentar formar una célula en Aslarn. Cualquier interesado puede abrirme privado en el foro o discord antes o después de la apertura.
Mientras la figura ataviada de purpura encima de la plataforma seguía entonando la letania, Járnazh Tómmor, mágico menor del Culto del dragón, prestaba atención al orador sólo en parte. Su otra mitad estaba concentrada en la increíble vista que tenía ante si: un viejo dragón azul, con su forma serpentina descansando sobre la plataforma junto a la del Ataviado de púrpura. Mientras observaba el desarrollo de la ceremonia, el pecho de Járnazh se hinchó de orgullo. Al final había llegado el día que tanto había esperado y por el que había trabajado desde que se unió al Culto. Hoy podría ver la última prueba de la sabiduría de Sammamo, cuando el dragón abandonara las ataduras de la vida y se convirtiera en uno de los Consagrados: un dracoliche.
“…y el dominio de los dragones muertos permanecerá hasta el final de todo. Así lo juramos” –Concluyó el Ataviado de púrpura”
“Así lo juramos”- Repitieron las docenas de cultistas expectantes en la Sala de la ascensión. De entre los pliegues de su atuendo ceremonial, el oficiante saco dos objetos: un frasco de cerámica y un enorme rubí. Destapando el frasco, el cultista lo ofrecio al dragón. La sierpe azul abrió sus enormes fauces con elegancia, y el cultista, servicial, vació el contenido del frasco sobre su lengua. Un “ahhh” colectivo sonó entre los espectadores; y Járnazh pensó que podía captar un indicio de un olor extraño. ¿Azufre?
De repente, las mandíbulas del dragón se cerraron, y el Ataviado de púrpura estuvo a punto de no poder apartar la mano. Un espasmo sacudió el gran cuerpo de la criatura y luego se desplomó sobre la plataforma, quedándose quieto. Una luz brillante llenó el rubí, traspasando la mano del Ataviado de púrpura, destelló un momento y luego remitió hasta quedar en un brillo apagado pero constante. Estaba hecho. La primera parte de la transformación se había completado; cuando el sol se pusiera al atardecer, Faerún conocería un nuevo terror.
Los miembros del Culto del dragón creen que el destino de Faerún es ser gobernado por dragones muertos vivientes, y en el Culto hemos asumido la responsabilidad de ayudar a que ese destino se cumpla, dirigimos todos nuestros planes y energías a la consecución de la riqueza y el poder que son necesarios para transformar dragones vivos en dracoliches."
- ¿Qué hacemos?
Por lo tanto cualquier clase menos benignas y neutrales son bienvenidas a la organización.
- Historia de la organización:
- La Organización:
Religión: Perdición, Shar, Talos, Talona, Velsharún, Cyric, Gargozh, Málar o Tiamat. Estás son las religiones mayoritarias del Culto.
Alineamiento de la organización: CM, CN, NM
Secretismo: Alto
- Rangos:
Novicio de la garra: Aquel que acaba de iniciarse en el Culto y aún no cuenta con la plena confianza de los ataviados de purpura, suele hacer tareas de pequeña importancia.
Soldado del Culto: Aquellos que reciben la confianza del Culto son investidos como soldados, suelen dedicarse a tareas de pequeña y mediana importancia.
Oficial de la Causa: Aquel que ha visto la transformación de un dragón a dracoliche y ya sigue con fervor la causa, le espera este rango. Suelen dedicarse a todas las tareas posibles. Aparte de saber alguno de los planes de los ataviados de purpura.
Rangos especiales:
- Ataviado Sangriento:
- Comandante:
- Sin Rostro:
- Ataviado de Purpura:
- Líder del Consejo:
Nota off topic: La facción obviamente aún no está operativa ni roleando. Es la idea de tres jugadores que hemos decidido intentar formar una célula en Aslarn. Cualquier interesado puede abrirme privado en el foro o discord antes o después de la apertura.
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